
Hashtags en Instagram ¿Qué son y cómo funcionan?
Los hashtags son algo más que un vocablo antecedido por…
Cada que me da por curiosear en las diferentes redes sociales veo que hay demasiados perfiles cuya descripción es ser emprendedor. Claro que uno lee ese tipo de perfiles, ve las fotos que publica, los lugares en dónde ha estado y el tipo de publicaciones que hace que tienen que ver con todo, mucho sobre emprendimiento poco sobre proyectos propios; chisme o intriga diría yo pero vamos a cuántos no nos ha pasado estar de un lado u otro, pasar de ser criticón a criticado y viceversa es un ciclo natural el peligro está en quedarse de un solo lado de la ecuación.
Para mi emprender es algo más complejo que el simple hecho de iniciar alguna actividad comercial por cuenta propia ya sea que estén contemplados bienes tangibles o intangibles. Algunas veces me presentaron y me la creí presentándome también como emprendedor, pero con el paso de los tiempos me he dado cuenta que el emprendimiento es como una nueva religión, una especie de secta que tiene su club selecto de gurús empresarios, a este club selecto se ingresa fácil pero llegar a la cima no lo es.
El peligro de que el emprendimiento se vea como una virtud o una cualidad de una persona no es malo, pero el hecho de que este se convierta en un modo de vida si porque se presta a una gran cantidad de malas prácticas que a gran escala podrían poner en riesgo la estabilidad económica desde un nivel personal hasta global, está en todos lados y eso es lo que hace más peligroso este modo de vida que sobre todo se da en el grueso de la masa emprendedora.
Decir que las cosas no son fáciles es una especie de máxima en el mundo emprendedor, es común encontrar una cita de Edison, “No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de cómo no hacer una bombilla.” Claro que lo que hice antes de poner esta cita fue googlear sobre el origen de la misma, me encontré con dos versiones la primera dice que fue un reportero el que le recordó que acumuló casi mil intentos fallidos antes de dar con el filamento correcto, la segunda es que fue uno de sus discípulos quién lo cuestionó, encontré historias de emprendedores donde llevaban a 6000 los intentos fallidos.
Como sea en las citas que se han hecho genéricas, en el sentido en que funcionan las marcas genéricas, no nos queda más que creer en lo que nos dicen aquellos que las han compilado. De todas las versiones que encontré al parecer la historia del reportero es real, lo que probó 6000 veces fueron filamentos de plantas, que efectivamente registró más casi mil patentes para el desarrollo de un producto para el cual tuvo más de 300 teorías. Esto para mi no es emprendimiento, hay que recordar que en este punto Edison no estaba inventando la bombilla, estaba mejorando las cuatro horas de rendimiento de un invento que ya tenía.
Emprender es como el hecho de mover el segundo pie para dar un paso, el primer pie lo movimos cuando nos planeamos un proyecto, hay quienes son capaces de emprender sin proyecto sin tropezarse, habrá quienes prefieran retroceder un poco para tomar impulso, sea cual sea la forma en que cada quién decida darlo, ese movimiento es el emprendimiento, a partir de ahí no hay más que caminar para después correr. Es posible en efecto andar explorando en diferentes caminos, un portafolio de productos, explorando nuevos mercados, participando en diferentes sectores productivos, diversificando negocios y hasta aprendiendo cosas nuevas, pero no nos salgamos que este post trata del emprendimiento a nivel comercial.
Edison había trabajado con Tungsteno un material que no pudo manejar y que fue descartado, curiosamente es el mismo material del que se fabricaron muchas bombillas eléctricas antes de que comencemos estandarizar las lámparas LED, han visto la variedad de materiales y tecnologías de iluminación que existen hoy en día y que parten del desarrollo de Thomas.
Se puede emprender con el principio o la idea de alguien más, por lo tanto tampoco es buscar el hilo negro. Todos somos emprendedores, emprender es la cosa más fácil del mundo, basta con que cada día despertemos con el ánimo de hacer algo nuevo en el sentido de algo que nunca hayamos hecho, de mejorar aquello que funciona bien pero que podría hacerlo mejor. No se trata de robar ideas, éticamente deberíamos dar crédito a los principios que dan origen a nuestros proyectos, hoy día emprender en conjunto debería ser una regla básica que en principio nos llevará a entender que es necesario tener mejores relaciones humanas en el mundo y posiblemente en el futuro tener una mejor armonía en el mundo.
Hay que se ser emprendedores pero no estancarse en el emprendimiento, no se trata de crear mil proyectos esperando que uno funcione, de mi búsqueda sobre la cita de Edison encontré una versión que me pareció más interesante “No fueron mil intentos fallidos, fue un invento de mil pasos.” Hay que pasar de emprendedor a empresario, podría asegurar que este estancamiento tiene que ver con el factor cultural de que el mexicano es especialista en comenzar cosas pero no darles continuidad y menos terminarlas, de aquí el problema de que se tenga poca memoria social, este país necesita de más empresarios y si lo son con un alto grado de responsabilidad social, ecológica y fiscal mejor.
Imagina, proyecta, emprende, crece y comienza el ciclo de nuevo, comienza un proyecto cuando el anterior funcione de manera casi autónoma, recuerda que el que mucho abarca, poco aprieta.