
Qué es una política: Guía para entender qué son y cómo diseñarlas.
Muchas de las políticas que solemos encontrar en nuestra vida…
Cuando se piensa en la estructura de una organización suele hacerse en términos de que tan vertical u horizontal es, esto se refiere a la forma que se expande la distribución del organigrama en el plano, lo más común es que encontremos en las organizaciones que tienen hacia la verticalidad una estructura más rígida, con poca capacidad de ascenso y en la que el poder o liderazgo esta concentrado en una o pocas personas, por el contrario, aquellas que buscan una apertura y la igualdad de condiciones de quienes participan tienden reunirse en torno a organizaciones horizontales en las que el poder se concentra en cada miembro por igual, sin embargo se han observado altamente afectadas por los principios y objetivos personales de los miembros que empiezan a destacar dentro del colectivo.
Esta distribución se puede dar como esbozo de la organización y corregir hacia el ideal de nuestro proyecto o necesidades, por lo que no debería ser el punto de partida para diseñar o analizar una organización, ademas en el plano social y político la estructura de una organización suene contener diversas estructuras paralelas y dependerá en gran medida de la apertura de quién convoque o quienes han ideado el proyecto que buscará la unidad social. Quién idea y convoca a un proyecto lo hace en términos ya establecidos los cuales no necesariamente implican una apertura total de la organización.
Esta es la razón por la que resulta de mayor importancia pensar en las organizaciones como entes vivos e inteligentes como lo marcan las nuevas tendencias del management moderno, a continuación recopilaré algunas ideas sobre el por qué deberíamos considerar las organizaciones de esta forma, entregándonos a la tarea perpetua de comprender y cambiar el modo como pensamos y nos comportamos.
Desear un desempeño superior es uno de los objetivos y metas más comunes dentro de la filosofía de las organizaciones. Para la cultura organizacional japonesa, en voz del empresario Konosuke Matsushita (Matsushita Electric Industrial Company, Panasonicy más), el mecanismo de las organizaciones occidentales consistente en extraer ideas de las gente de los niveles superiores para colocarlas en manos de los niveles inferiores ha sido el motivo por el cual no lograban alcanzar el nivel económico del Japón.
Hasta años recientes las organizaciones no procuraban construirse en torno a esta filosofía, fue cuando quienes deseaban constituir organizaciones de alto desempeño comenzaron a hacerlo a través del establecimiento de alguna ventaja competitiva, otros lo hicieron a través de la gestión de la calidad total o de sistemas temporales de ciclo rápido, equipos de autogestión, organizaciones con mayor capacitación, o del mejoramiento de la innovación y la productividad, algunos en la tarea de encontrar o localizar aptitudes esenciales y finalmente quienes se concentran en la complicada tarea de crear organizaciones inteligentes.
Sean cuales sean las palabras elegidas para describir esta ventaja, las anteriores corrientes organizativas describen las diversas fases de un mismo propósito fundamental: unir el desarrollo individual de cada persona de la organización con un desempeño superior que suele ser económico pero que también puede ser medido en términos sociales.
Una de las tendencias más importantes en los últimos años consiste en evaluar en qué medida la tarea de las organizaciones inteligentes se articula con el movimiento de la calidad total. Al mejorar la calidad se ha descubierto que las organizaciones interesadas en la gestión de la calidad total están bien preparadas para estudiar las disciplinas del aprendizaje.
Para los usuarios o clientes el efecto acumulado será su gratitud y su satisfacción al formar parte de un proyecto, de una organización o de un negocio.
Para las organizaciones inteligentes la única ventaja competitiva sostenida es la capacidad que tienen para aprender más pronto que su competencia. Ninguna fuerza externa puede arrebatarnos el impulso de esa ventaja. Cualquier concepto, invento, método, producto o proceso nuevo implica un proceso de aprendizaje.
Bajo este precepto no es necesario mantener secretos o información oculta, siempre y cuando no se quiera quedar quieto, si mantenemos un proceso de aprendizaje continuo y generamos ideas nuevas, incorporando estas a nuestra labor, estaremos siempre por delante de nuestra competencia y de nuestros imitadores.
Una organización inteligente permite tener una fuerza humana alerta y comprometida. Con conocimientos generales sobre su actividad, además de su tarea específica, los participantes pueden realizar las aportaciones de acuerdo a su capacidad. Alcanzar esto requiere de un gran esfuerzo de aprendizaje, tanto por parte de los empleados que deben aprender a tener en cuenta el interés de toda la organización, como de los niveles superiores que deben aprender a fomentar la capacitación y autodeterminación.
Una organización inteligente ayuda a la gente adaptarse al cambio, la gente que participa en organizaciones inteligentes reacciona con más agilidad ante los cambios porque sabe preverlos y así generar los cambios que desea, Esto no equivale a predecir el futuro. Cambio y aprendizaje no son sinónimos, pero están indisolublemente ligados.
Una organización inteligente es una organización abierta en la que la gente llega a la conclusión de qué se pueden manifestar y expresarse, pueden hablar con franqueza ante los demás miembros en vez de callar la boca y aguantarse. Los directivos resultan ansiosos por alentar la libertad de expresión, con el principio de no sé la respuesta y tengo fe en que la descubriremos.
Es una exigencia de estos tiempos el que los participantes de las organizaciones inteligentes puedan participar en la creación de un nuevo mundo, en vez de Limitarse a la pasividad. Los nuevos sistemas de energía y comunicaciones contribuirán alterar la estructura política de las comunidades locales.
A través de la historia, las amenazas más críticas para los humanos se han manifestado, acontecimientos externos, en la actualidad las amenazas más críticas consisten en procesos lentos y graduales a los que nosotros mismos hemos contribuido. Éstos problemas no se pueden abordar con ideas convencionales, es necesario el pensamiento colectivo, en el nivel de las organizaciones, las comunidades y la sociedad.
Por si todo esto no fuera suficiente la razón más convincente para construir una organización inteligente es el deseo de trabajar en una. O porque la construcción de una organización es lo que más anhelamos en la vida.
Muchas de las políticas que solemos encontrar en nuestra vida…
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